lunes, febrero 04, 2008

Eppur si muove...


Au Pied de Cochon, Ciudad de México, 21 horas, ostras de Baja California, vino de Casa de Piedra, mujer linda del Quebec (A), hombre de Santa Teresa (Tobias).
(original en francés):
A: Estoy cuestionando tu fe, haciéndote dudar, eso es bueno.
Tobias: Ja! No estoy tratando de justificar mi fe, te estoy explicando porque creo lo que creo. Para cuestionar mi fe ya tuve mis lecturas de adolescente de Nietzsche, Shopenhauer, Hegel, Cioran y muchos otros...
A: Yo respeto, pero como puedes creer en una institución que no trata a todos igual, no es justo. Las minorias en tu Iglesia son discriminadas.
Tobias: Justicia no es tratar a todos igual. Al contrario. Te hablo de equidad. Pensar que todos tenemos derecho a todo es absurdo.
A: hablas como el tipico mexicano clasista.
Tobias (se exaspera): Al contrario es la gran trampa del liberalismo! por eso los indígenas de este país estan tan jodidos!
A: ¿Pues qué entiendes tu como justicia?
Tobias: Dar a cada quien lo suyo
A: Eso es una definición mexicana.
Tobias (muy exasperado): No!, es romana.
A: Los romanos eran unos clasistas y machistas.
Tobias: No impongas tus categorias posmodernas
A: Y tu no impongas las tuyas medievales... en fin, da igual, yo no puedo creer en algo tan irracional y sin lógica. Pero que bueno que al menos te hice reflexionar. Yo siempre razono todo lo que creo.
Tobias: Ah y supones que yo como creyente me trago todo como imbécil!
A: Me encanta discutir contigo (sonríe), eres un lindo por haberme traido aquí, ¿cuándo me vas a visitar?
(Tobias da un trago al tinto y la mira. En verdad es hermosa).

Al parecer, ser creyente es una apuesta a la locura. Hablaba Ratzinger de una metáfora para ilustrarlo: la del payaso de pueblo que corre al circo a anunciarles a todos que sus casas se estan quemando, que el incendio es inminente. El sobresalto y la preocupación dura lo que el instante en que se dan cuenta de su traje de payaso. Sus ropas raras, como de otra época. Algunos optan por reirse, otros por molestarse de la broma de pésimo gusto. Nadie le cree. El payaso esta cierto de lo que sabe y de lo que vió. Mientras más grita más produce risa y más enojo. La frustración de la incomprensión o la comprensión de su locura. Un apatrida, alguien que no tiene lugar en este mundo más que para la pantomima o el escarnio. Ser creyente es como el personaje de aquella película de Spielberg "La Terminal", donde éste de pronto se haya sin papeles, sin país que lo reconozca y sin país que lo reciba, una "grieta" en el sistema.
De entre todos el católico me parece es el que lleva la peor de las suertes: ni esta de moda ni es políticamente correcto. En seguida, las letras para un posible epitafio:

Indeseable
por José Emilio Pacheco

No me deja pasar el guardia.
He traspasado el límite de edad.
Provengo de un país que ya no existe.
Mis papeles no están en orden.
Me falta un sello.
Necesito otra firma.
No hablo el idioma.
No tengo cuenta en el banco.
Reprobé el examen de admisión.
Cancelaron mi puesto en la gran fábrica.
Me desemplearon hoy y para siempre.
Carezco por completo de influencias.
Llevo aquí en este mundo largo tiempo.
Y nuestros amos dicen que ya es hora
de callarme y hundirme en la basura.

y si, a pesar de todo y quizá por eso mismo... eppur si mouve

Rafael Tobias

1 comentario:

RED SHOES GIRL dijo...

Yo digo que ya no salgas con ella, y te busques a otra... en cuanto al restaurant, soy fan del au pied de cochon..... voy muchísimo, excelentes ostiones, y escargots.... WOW

Acerca de mí

COSAMOSTRA es el heterónimo colectivo de 7 que se encontraron por azar, se reunen por necedad y han decidido escribir por necesidad.
Ratings por Outbrain