lunes, enero 21, 2008

Silvina y Bioy


Quisiera ser tu predilecta almohada
Silvina Ocampo

Quisiera ser tu predilecta almohada
donde de noche apoyas tus orejas
para ser tu secreto y ser las rejas
de tu sueño: dormida o desvelada

ser tu puerta, tu luz cuando te alejas,
alguien que no trató de ser amada.
Huir de la ansiedad que está en mis quejas,
poder a veces ser lo que soy, nada,

no tener nunca miedo de perderte
con variación y honda infidelidad,
jamás llegar por nada a concederte

la tediosa y vulgar fidelidad
de los abandonados que prefieren
morir por no sufrir, y que no mueren.




Silvina Ocampo, poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1903. Desde pequeña estudió pintura y mostró inclinación por la poesía, gracias a la marcada tradición cultural de su familia y a la trayectoria de su hermana Victoria Ocampo quien la vinculó al mundo literario. Por conducto de Jorge Luis Borges con quien la unió una gran amistad, conoció a su marido, el escritor Adolfo Bioy Casares. A su primera publicación poética, «Enumeración de la patria» en 1942, le siguieron «Espacios métricos» en1945, «Poemas de amor desesperado» en 1949 y «Los nombres» en1953. Incursionó con mucho éxito en el cuento, la novela y la literatura fantástica, regresando a la poesía en 1962 con «Lo amargo por dulce» y en 1972 con «Amarillo celeste». Luego publicó «Árboles de Buenos Aires» en 1979 y su antología, «Las reglas del secreto» en 1991. Obtuvo numerosos premios nacionales entre los que se destacan el Gran Premio Nacional de Literatura en dos ocasiones, el Premio Nacional de Poesía, la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores y varios galardones municipales. Murió en Buenos Aires en 1994. (texto de Enfocarte)

miércoles, enero 16, 2008

La pertinencia de la memoria



México siempre ha deseado ser moderno. México, sin embargo, es, por esencia, antimoderno. El realismo mágico o mágico realismo. Por donde se le quiera ver, el frenesí por la vanguardia es prueba no del retraso sino de la atemporalidad. La prehistoria del país tiene tu rostro y su futuro el de tus abuelos.

En ese contexto (el ansía de la vanguardia), el gobierno capitalino -para el cual todo es monumental a la manera de los grandes dinosaurios herbívoros (lease de cuello largo y frágil, cabeza pequeña y apariencia estúpida)- montó el internacional e itinerante, tal circo Atayde, "Museo Nómada" en la plancha del zocalo de la Ciudad de México, con una exposición de Gregory Colbert.

Algo decía este sujeto, Colbert, que me recordó lo que escribí aquí hace no mucho y es respecto a "las fotos del recuerdo" :
"Es extraño, porque se toman como pruebas de que estuviste
ahí. Se toman fotos de todos los lugares a los que se va sin observarlos en realidad. Creo en la experiencia del viaje, no en la del turismo." Gregory Colbert

La memoria sobre la lente. Para todos lo demás, comprate una postal.

(por supuesto la gran mayoría, sino es que todos, irán al "Museo" sólo para la foto de recuerdo... quizá yo también.)

Rafael Tobias

"ashes and snow"

lunes, enero 14, 2008

Follar o no follar, una pregunta a la champaña (Envio de Lorenzo Matias)



Empezó por agarrarme los cojones por encima de los vaqueros. El bar amanecía y yo, para variar, tenía la polla dispuesta. El bar amanecía y mi Dulcinea – tengo que deciros que esta sí era una princesa – estaba más que dispuesta. Le tomó otro sorbo a su Gran Dama. Si la muy guarra no bebía directamente de la botella es porque era una princesa y porque se la bebía conmigo.

A dónde me llevas tío. Me cagó en la leche, bonita, te llevo al cielo, al infierno, a mi al coche, a la playa, a todos los lugares donde puedas gritar y los cangrejos del mundo te oigan; te llevo a una isla, a una de esas donde si caes en un hoyo apareces en otra historia, te llevo donde los viejos no existen, donde no hay niños, donde hay una luna y tu y yo. Y entonces la muy maja me agarró con decisión la polla y me dijo lamiéndome la oreja: con irnos atrás de la barra me conformo, poeta.

Nunca he sido un hombre muy devoto, pero esta mujer era un ángel o por lo menos, bebía como los mismos ángeles deben beber. Le di un beso. Dame dos minutos guapa y te regalo dos horas. Se rio, cómo deciros, cristalinamente. Si te largas, macho, me largo yo también, alcancé a oir que me decía, mira que no espero a nadie. Pero a mí sí me esperas, conmigo sabes que es diferente, pensé. Algún demonio juguetón me hizo voltear a verla. Mira tía, mejor deja respirar ese bello culo tuyo y espérame tirada detrás de la barra. Mientras la fornicaba, fugazmente me asaltó una pregunta cuya respuesta tenía debajo de mí. Follar, siempre, hasta que el cuerpo lo decida, hasta que no haya más allá. Sé que mi reflexión escandaliza a mi hermano que parece un monaguillo del siglo pasado, pero mira que los monaguillos también se corrían, eso si nunca dejaban la paja, pero creo que un polvo es más sano.

A pesar de todo sigo esperando a la mujer del aire, esa que no tiene compromisos ni mentiras ni chingaderas, como diríais vosotros. Eso sí, creo que ni mexicana ni española. La tía detrás de la barra se llamaba Pilar o eso me dijo, jamás pensé en vejecer más de un mes con ella. Fornicaba como los ángeles, nos bañamos con champaña.

Lorenzo Matias

lunes, enero 07, 2008

Mi porteña... o el regreso de la Maga


La Maga regresa a la Mostra con esta joya que recibí hace unas horas en el buzón de mi piso. No más introducción. Que el texto justifique el reencuentro.
R.T.


Mi Porteña

A partir de ti me hice traveler y contigo huí. Tu no lo sabes, pero yo te escondí debajo del abrigo aquella noche de invierno. Salí de Lavalle rumbo a Ezeiza y dejando Palermo, con lágrimas en los ojos entendí que alguien me deletreaba. Por fin lo supe, lo sentí. Y por eso te lleve conmigo; como poder dejarte. Tenías que ver el mundo y darte cuenta a través de mis ojos de lo linda que eras.

Mi Buenos Aires, me hiciste traveler. Me hiciste descubrir esa alma de pirata escondida en mis entrañas que más allá de mi, e incluso sin preguntarme, me incita a emprender el viaje nuevamente, cuando la calma ha llegado de vuelta a mis días y yo no puedo más que seguir queriendo conocer el mundo.

Quien iba a pensar que aun con esa particularidad viajera que despertaste en mi, me vería tan ingrata como para olvidarte ocho años. Como para suspenderte en el aire de mi memoria.

Sin embargo, siempre estuviste conmigo, y ahora que vuelvo es como si yo aun siguiera en ti. Me atraviesan las venas tus calles, la milonga de tus avenidas, el tango de tus callejones. En el sabor están los alfajores y un buen vino acompañado de inquietantes y ricas charlas. Por mis ojos veo mis años dulces, las horas largas del colegio, las faldas a cuadros y el timbre que dejaba escapar todo misterio, haciéndose tardes de te, noches de fiesta. En mis manos están tus brisas, tus tormentas ingratas, tus fríos y ese cielo azul que alcance tantas veces y que deja que toda luz aparezca de cualquier obscuro. Por mi nariz, los ritmos de mi andar que regresan en olores a albahaca, mate curado y masitas recién hechas.

Y ahí estaba yo ahora, nuevamente en ti, viendo la sombra de mi antigua esencia corriendo por Libertador, caminando en Puerto Madero, saboreando un helado Freddo que me parece sabía a dulce de leche. No podía dejar de verme, de taxi en taxi, por la salida del subte, esperando el colectivo. Frente al obelisco, en el Reloj Ingles, en el Tigre y la Costanera. Durante la tarde… caminando por las Heras. Otra vez en Recoleta, justo a lado de Evita, soñando con un cortado y pidiendo mejor una lagrima en la Biela. Que vieja la gente de la Biela, ¿me estaré haciendo vieja yo también?

Otra vez, atravesando Salguero, deseando Alcorta, llegando a Bulnes, buscando Rufino de Elizalde, para darme cuenta de que mi viejo apartamento estaba ocupado. ¿Cómo puede estar ocupado? Si yo me quede ahí, todo este tiempo, ahí he estado, fiel, siempre. O más bien tu conmigo, en nostalgias. Tu con tu corazón en mi mano y yo con el recuerdo de los años, de la gente que hoy tanto quiero, del haberte descubierto, de haberme hecho un sitio en ti.

Y ahora que soy traveler y que me enamore de Cortazar queriendo ser Maga, que juego a Oliveira entre cronopios, que brinco de rayuela en rayuela esperando que un Borges descubra quien soy, te reconozco tibia en verano y eterna en invierno. Y me se. Y me creo. Y si resulta vanidosa mi sapiencia, en realidad no puede importarme menos. Ahora sabes ya lo linda que eres, y lo sabes a través de mi y de mis ojos. Ahora se yo que no debí suspenderte en mi memoria y que parte de mi se encuentra solo a través tuyo. Quien intente conocerme tendrá que conocerte a ti en algún momento. Y al final de los recuerdos estaremos tu, yo, tal vez todos.

Viente u ocho años, mi Porteña, lo sabes bien, no es nada.

La Maga.



Imagen: Balcony in Buenos Aires, por Fabian Pérez

martes, enero 01, 2008

Nochevieja de la Cosa Mostra


Mi nombre es Susana Puig. Vivo en Calella de Mar, Cataluña. Soy amiga de Lorenzo Matias desde hace algunos años. Lo conoci como toda mujer conoce a Lorenzo, por mis bragas. El muy guarro siempre ha andado tras ellas. Quizá algún día, le digo. Siempre la misma chingadera, me dice. Me dan risa sus mexicanismos y es que últimamente ha pasado mucho tiempo con su medio hermano R. Tobias, de quien solo sé por sus correos y por el blog de la Cosa Mostra, que dicho sea de paso deberían ponerle el Blog del Tobias o alguna chorrada así porque es el único que escribe. El sale con que es un homenaje a sus amigos y un punto de reunión de todos que casi siempre están de viaje. ¿Así o más gilipollas?, le digo. El cabrón se rie. Me cae bien, creo, aunque nunca lo haya visto. Al resto de "mostros" los he conocido por Matias que de vez en vez los trae a la Madre Patria como le dicen los hispanoamericanos. También me escribo con ellos. Insisten en llamarme Cesárea, por Bolaño, y dicen que soy como su matrona en la puteria intelectual. ¿Que les costaba llamarme musa o algo más digno? Igual me caen bien.
En fin, dicho lo anterior paso a lo que me truje. El año pasado me pidió Tobias, típico de él, que escribiera algo sobre la Mostra y el año nuevo. Transcribo:

"¿Será acaso que la Mostra sea tan esnobista como para no hacer alusión a un año que termina y a otro que comienza? El almanaque civil obliga a no permanecer indiferente, después de todo no nos pretendemos por encima del tiempo del que estamos hechos ni tampoco de la civilización que a todos los festejos da pretexto, santos y comida típica."


Pues bien, si tuviera cojones me dolerían con semejante tarea, vaya mamonazo, así que no se me ocurrió algo mejor que escribir de los parabienes de estos muchachos, como diría Amadeo, en estas fechas, según lo que me enteré. Y como no tengo ganas de echar poesía o algo muy elevado, hago lo mismo para este 2008.

Comenzemos por el más cercano, el amigo Lorenzo Matías. No lo veo desde hace un mes, pero me marcó desde algún lugar de Buenos Aires, donde, según me dijo, estaba pasando un tiempo de calidad. Conociendo a Matías eso solo puede significar una cosa: la jineteada, como dirían los cubanos. El me aseguró que no, que ha optado por el tango y los vinos de la otra rioja por el momento; ya llegará Punta del Este, aclaró.

De Ovidio Pastora silencio. Después de visitar "las Europas" no ha escrito nada. Conversé con él en un almuerzo fugaz que tuvimos en mi casa. La barba bien rasurada. Roja aún. En México no hay poesía más que afuera de los bares y los puteros afirmó. La Revolución esta muerta. Yo era un poeta de la revolución y la hemos traicionado con tanto artistilla de izquierda chafa, se lamenta. Todavía me da ternura cuando tronaba contra su amigo Pentecostés, partidario de la burguesia liberal y de otras joterias según Pastora. La verdad es que Pastora es más pico de gallo que otra cosa como dice mi amigo Arturo. Tanta niña mona en sus talleres de poesía solo indican que la burguesia no le sienta tan mal al fan numero dos de Cabrera Infante (Arturo es el primero, me consta).

Tijuanej. Desaparecido como siempre aunque siempre enviando sus recortes y frases escapadas, pegados y escritos en sus moleskines. Ha de invertir una fortuna en esos cuadernillos (a mi la verdad se me hacen mero marketing). El último venía sellado en Laos. El papel olía raro. Sin duda las excursiones químicas de Tijuanej prosiguen. De cualquier manera se ve contento. ¿Sabían que tiene una cámara original de Cartier Bresson? Todas sus fotos son como antiguas. Joder, es un romántico el tipo. Debió haber sido pintor. Tobias me mandó un moleskine de Tijuanej lleno de grabados de algún viaje a Cataluña hace algunos años. Aún no lo conocía, pero juro que me parezco a una de las que dibujo.

Pentecostes afirma haber visto la momia de Porfirio Díaz. Recordarán que andaba en París y que en sus tiempos libres saqueaba algunas tumbas de próceres de la reacción mexicana (se enoja cuando digo eso). Pues bien, todo fue, según esto, gracias a las instancias de Maclovio Colunga (el único anticuario que conozco menor de 30), quien es familiar o amigo (con los rancios abolengos castizos ya nada se sabe) de los descendientes del dictador oajaqueño. Y es que Pentecostés le contó a Maclovio que un día antes de irse de París, profanaría el mausoleo en el Montparnasse, para llevarse algún huesito. Colunga se escandalizó obviamente y voló "tout en suite" a detener a su amigo por todos los medios posibles. Ante la necedad del mentado Pentecostés, Colunga lo llevó a una capilla particular de cierta casa que no puede contar (que chingaderas al estilo del Codigo da Vinci) y ahí inscrito estaba a los pies del amortajado: "Aqui yace J
osé de la Cruz Porfirio Díaz, a quien su Patria sigue llamando y quien sus hijos, todos los mexicanos, seguimos velando". Dice Pentecostés que se le salió un Requiescat del alma y lloró. Colunga me dijo que eso es efecto del formol. Yo no se si creerles (tampoco se mucho de historia mexicana para que me importe, por mi que le den por el culo), pero a mi si me gustaría ver una momia de Franco o de Mao. La de Stalin no porque dicen que tiene radiación...

Tobias. De él digo poco, casi nada. Siempre tiene alguna mamarrachería que poner en este blog asi que para que abonarle al arbol más mierda. Y no es que no me guste lo que escribe. Tampoco que me caiga mal, al contrario. Simplemente digo lo obvio: ya todo lo dice él pues para que me esfuerzo. Y es que ya mucha tinta he regado (salió poético), en hablar de sus amigos como para que ahora le haga un verso, catalinaría o calaverita como dicen los mexicanos. Así que hasta aqui mi crónica. Tobias un abrazo y gracias por el espacio. Por lo demás, jódete! (no te creas, pero es que toda eso de la Maria Font, que te trae sorbido el seso, como que me da celos... a ver si ya terminas tu poema que tanto anuncias macho!).

Buen año le deseo a la Cosa Mostra.
Con la venía del poeta,
Susana Puig
Cataluña, enero 2008

Acerca de mí

COSAMOSTRA es el heterónimo colectivo de 7 que se encontraron por azar, se reunen por necedad y han decidido escribir por necesidad.
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